Salsa carbonara con bacon
La carbonara es una salsa italiana que ameniza la pasta. Sus ingredientes principales son huevos, queso y bacon, pero a partir de ahí se pueden hacer muchas variaciones.
En esta receta me he querido ceñir a la receta original, con bacon y sin nata, únicamente con la cremosidad de los huevos y el queso.
Ingredientes para hacer 4-6 raciones de salsa:
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 160 gr de bacon ahumado en trocitos
- 5 - 6 dientes de ajo, pelados y picados
- 120 ml de vino blanco seco
- 3 yemas de huevo grandes
- Sal y pimienta negra, al gusto
- Queso Pecorino y parmesano rallado, al gusto
- 1/2 taza de perejil, picado finamente
- 500 gr de pasta cocida
Preparación de la salsa carbonara con bacon:
Ponemos una sartén a calentar a fuego medio con el aceite de oliva. Cuando caliente añadimos el bacon picado y sofreímos hasta que esté crujiente (unos 3-4 minutos).
Pelamos y picamos los ajos y los agregamos a la sartén, sofriéndolos hasta que estén fragantes (unos 2 minutos). Sazonamos con sal y pimienta negra y vertemos el vino blanco, a la vez que bajamos el fuego al mínimo.
Lo dejamos reducir mientras por otro lado, batimos las yemas de huevo con un poco de sal y pimienta negra.
Cocemos la pasta según las indicaciones del fabricante y guardamos 1 taza llena del agua de cocción que tendrá almidón para espesar la salsa. Escurrimos la pasta y la añadimos a la sartén, con el bacon y el ajo.
Mezclamos las yemas de huevo con el agua de cocción. Apagamos el fuego y agregamos las yemas de huevo y un puñado de queso rallado. Ajustamos de sal y pimienta negra y removemos todo para que las yemas se repartan uniformemente.
Lo ponemos a fuego lento durante unos minutos hasta que el agua se haya reducido un poco y la salsa tenga la consistencia que nos gusta (más líquida o más espesa).
Por último, servimos la salsa con la pasta y lo decoramos con el perejil picado finamente por encima.
Consejos.
Aunque la salsa es muy fácil de hacer, tiene un truco. Hay que retirar del calor la sartén antes de verter las yemas, así estará más templado y nos aseguraremos de que nuestra salsa no acaba como unos huevos revueltos.
Los huevos mucho mejor si son orgánicos. Las gallinas que los ponen se alimentan 100% de comida orgánica (sin residuos químicos) y eso se nota en el sabor y en la calidad de los huevos.
Muchas recetas de carbonara incluyen nata, pero lo cierto es que nunca debe llevar nata. La cremosidad de la salsa debe provenir de los huevos templados emulsionandos con la pasta y los quesos.