Salsa carbonara fácil
Esta sin duda es la receta de salsa carbonara más fácil que nunca has visto, con sólo 4 ingredientes y en 15 minutos, cargado con parmesano y tocino crujiente.
Cualquier plato de pasta cobrará vida con esta sencilla pero sabrosa salsa que únicamente se hace con 4 ingredientes: huevos, queso parmesano, tocino y ajos.
Normalmente la carbonara tiene cebolla, pero en este caso la he eliminado porque no me gusta demasiado, y lo he sustituido por unos dientes de ajo, que le dan sabor y olor.
Se sofríe el tocino hasta que quede crujiente, y después se añade el huevo batido, cocinándolo con el calor residual para que no terminemos con unos huevos revueltos. No es que se vayan a quedar crudos, pero si hay que trabajar con rapidez para lograr una consistencia cremosa y no pastosa como de tortilla francesa.
Si lo preparas directamente con la pasta, cuécela a la vez que empiezas a preparar la salsa, escuela y añádela en el momento en que viertes el huevo batido.
También puedes reservar una pequeña cantidad de agua de cocción de la pasta para añadirla después a la salsa y aligerarla. También puedes optar por nata o leche evaporada, pero el caso es elaborar una salsa fácil, con pocos ingredientes y que sea ligera. Creo que la grasa que le aporta el queso es suficiente.
Tiempo de preparación: 5 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Tiempo total: 20 minutos
Ingredientes para 4 raciones
- 2 huevos grandes
- 75 gr de queso parmesano rallado
- 4 lonchas de tocino ahumado, picado
- 4 dientes de ajo, picados
- Sal y pimienta negra molida, al gusto
- 2 cucharadas de perejil fresco, picado
Instrucciones para elaborar la receta:
En un bol pequeño, bate bien los huevos con el queso parmesano y resérvalo.
Pon una sartén grande a fuego medio y, sin aceite ni nada, sofríe el tocino picado. El tocino soltará su grasa y eso será suficiente, incluso si soltase mucha, se puede retirar con una servilleta. Continua sofriéndolo hasta que esté crujiente, unos 6-8 minutos.
Pela y pica el ajo, e incorpóralo a la sartén para que se sofría hasta que esté fragante.
En este momento baja la temperatura a fuego lento y añade la mezcla de huevo y queso, y mézclalo delicadamente para que se integren todos los ingredientes.
Sazónalo con sal y pimienta negra a tu gusto. Añade agua, de cucharada en cucharada, hasta que llegues a la consistencia que deseas.
Sirve inmediatamente con pasta cocida y decorado con perejil.